No pudo concretarse su llegada en verano, pero su desembarco ya es una realidad. De forma que Philippe Coutinho se ha convertido en jugador del FC Barcelona, equipo con el que se compromete hasta el año 2022 a cambio de 160 M€.
A sus 25 años se trata de un refuerzo estratégico en el futuro del club, al garantizarse a un jugador de grandes cualidades técnicas, señalado como un relevo de futuro para Andrés Iniesta. Nadie duda de su calidad individual, pero su fichaje también plantea algunas dudas que tendrán que ser resueltas.
La primera, pese a que los precios en el mercado han cambiado, es sin duda que se trata de una apuesta sumamente costosa. 160 M€ (120 M€ más 40 M€ en variables) por un jugador que, de entrada, no podrá participar en la Champions League, y viendo la distancia del combinado culé con sus perseguidores en Liga tampoco parece que sea tan necesario para lograr el título.
Por otro lado, aunque dada su versatilidad podráactuar como extremo y como interior, también es razonable que haya dudas al pensar que esta incorporación pueda alterar el equilibrio que ahora ha logrado Ernesto Valverde en sus alineaciones, convirtiendo la marcha de Neymar en una ventaja a la hora de dar mayor solidez al equipo.
Sin duda alguna supondrá tener en sus filas a un futbolista capaz de generar mucho peligro, atraer la atención de los rivales y liberar en cierto modo a Lionel Messi de muchas responsabilidades ofensivas. Pero también podrá frenar la progresión de jugadores como Denis Suárez o Carles Aleñá. El tiempo será como siempre el mejor juez.
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