El Real Madrid vivió un atípico final del mercado de fichajes, en el que no hubo movimientos a diferencia de otros años. Marco Asensio y Álvaro Morata han sido los refuerzos de una plantilla campeona de Europa, en la que la única incógnita era saber lo que sucedería con James Rodríguez o Isco.
En el esquema usado por Zinedine Zidane, el 4-3-3, es complicado encajar a jugadores de sus características, que son mediapuntas al uso. No existe esa demarcación con la BBC y Casemiro, inamovibles los 4 para el galo. Así que les queda únicamente el rol de suplentes, esperando rotaciones, sanciones, lesiones…
Por si fuera poco, Marco Asensio ha adelantado a ambos, y parte con más opciones por su trabajo, su rendimiento en el campo y su versatilidad al poder jugar en banda izquierda. De manera que entre Isco y James se van a tener que repartir ese puesto de segundo o tercer suplente en muchos partidos.
Jugarán, tendrán sus minutos porque hay muchos partidos, pero no serán indiscutibles e incluso puede alguno de ellos quedarse fuera de alguna convocatoria. De manera que, si se da el caso, pueden ser protagonistas en el mercado de invierno. De momento tienen 4 meses para salir del escaparate.
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