Cesc Fábregas no se rinde. Aunque su protagonismo ha disminuido considerablemente a lo largo del presente curso, el centrocampista sigue aprovechando cada minina oportunidad que le brinda Antonio Conte para evidenciar que su talento está a la altura de lo que requiere un club tan exigente como el Chelsea.
El pasado fin de semana, tras seis jornadas consecutivas partiendo desde el banquillo, el mediapunta volvió a formar parte de un once inicial y, además de completar un partido notable, firmó uno de los tres goles con los que el cuadro londinense logró doblegar al Swansea City en el último compromiso liguero.
Tras esta brillante actuación está por ver si el técnico italiano mantiene su confianza en el jugador catalán o si, por el contrario, vuelve a su plan original y sigue relegándole a un rol absolutamente secundario. De su decisión dependerá, y mucho, el futuro del futbolista, ya que parece claro que Fábregas no está dispuesto a tolerar otra temporada como la actual.
Lógicamente, su situación no ha pasado desapercibida lejos de las islas. De hecho, uno de los clubes que ya tanteó su incorporación el pasado mes de enero, el AC Milan, sigue manteniéndole en su punto de mira de cara al curso que viene. Según cuenta Metro, los rossoneri desean levantar un proyecto ganador y creen que tanto por su calidad como por el hecho de encontrarse en una dinámica complicada, Fábregas podría ser un refuerzo idóneo y, lo que es más importante, asequible.
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