Tras acordarse en el
pasado 2011 el traspaso de Chris Paul a Los Angeles Lakers,
cuenta que Kobe Bryant telefoneó inmediatamente
al que iba a ser su compañero para comentar el futuro que les iba a deparar
compartiendo juntos backcourt titular en la franquicia de oro y
púrpura.
“Me conoces. Mi sueño no es
ganar partidos”, recordó Bryant sobre aquella conversación. “Era como… ¿Cuántos
títulos vamos a ganar juntos? Porque si no ganamos, somos un fracaso”, destacó.
“Fue una locura”,
dijo Paul sobre aquella situación. “Fue emocionante hablar de ser
compañeros de equipo y todas esas cosas. Pero luego, en un abrir y cerrar de
ojos, todo se esfumó”, agregó.
Cabe recordar que la NBA vetaría el traspaso entre Lakers, Hornets y Rockets, y
finalmente Paul acabaría jugando para el vecino rival, Los Angeles Clippers.
Backcourt de ensueño
“Ya habíamos trabajado
juntos para el equipo olímpico”, dijo Paul. “He jugado un montón de All-Star’s con
Kobe. No sé cuántos, pero recuerdo que en uno de ellos nos dijimos: ‘Mientras
estemos jugando en el mismo equipo, no vamos a perder’… Solo porque ambos
sabemos lo competitivos que somos”, destacó.
“Recuerdo que cuando
jugábamos juntos en cada All-Star, nunca lo tomábamos como algo amistoso”,
explicó Kobe. “Yo le decía ‘Oye, los
chicos ya han tenido su momento de diversión, ahora vamos a hacer lo que
sabemos hacer’. Sabía lo competitivo que era. Habría sido el refuerzo perfecto.
Hablábamos de lo que íbamos a hacer, cómo íbamos a jugar en el mismo esquema.
Por desgracia, nunca sucedió”, relató.
“Las cosas habrían sido muy,
muy diferentes por aquí. Con dos de los jugadores más competitivos que la liga
ha tenido”, concluyó Bryant.
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