martes, 29 de abril de 2014

EN 1946 COMENZO A JUGAR EN CARACAS CON EL VALDESPINO Y LAS GRANDES LIGAS

El hijo del “Grande de Maracaibo”, genial campocorto venezolano, considerado como el más sobresaliente de la posición en los años 30 y 40, nació en la parroquia Santa Lucía de la capital zuliana el 29 de abril de 1934, y desde muy temprano se identificó con el juego de pelota como mascota del club Gavilanes, donde jugaban su padre y el tío Ernesto.
A principios de 1946, cuando el padre es contratado por el Magallanes para jugar en la primera campaña de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, se muda de Maracaibo a Caracas. En la capital tiene su primer contacto con el beisbol formal al registrars
e en la divisa infantil Valdespino que dirigía el periodista Luis Alejandro Blanco Chataing.
Al finalizar la escuela primaria regresa a Maracaibo. Milita en divisas como Happy Hit, Garage La Principal y La Deportiva.
Al cumplir la mayoría de edad jugaba con el club Policía de Caracas y es convocado a la selección de Venezuela que nos representó en la Serie Mundial amateur de 1953 y a finales de ese año, mientras jugaba en Lara con el club Cardenales de Carora, salta al profesional con Gavilanes.
Su estreno en la LVBP, el 18 de noviembre de 1953, forma parte de la leyenda del deporte venezolano.
A principios de 1954 firma con los Medias Blancas de Chicago y en apenas dos años hace el grado de bigleaguer, el cual corona con el trofeo de Novato del Año de la Liga Americana en 1956.
La cosecha de logros, hazañas y trofeos, la conforman entre otras cosas, nueve títulos consecutivos como líder estafador del joven circuito (1956-64), diez nominaciones al Juego de Estrellas, nueve premios Guantes de Oro y un anillo de campeón de la Serie Mundial en 1966 con los Orioles.
Tras completar su carrera con Medias Blancas (1956-62, 1968-70), Orioles (1963-67) y Medias Rojas (1971-73), Aparicio fue electo al Salón de la Fama de Cooperstown en 1984.
En la LVBP jugó por trece campañas entre 1953 y 1975 con Gavilanes, Leones, Tiburones, Águilas y Cardenales. Es miembro del Salón de la Fama del Deporte (1973) y del Museo del Beisbol (2003).

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